[01/02/2020] Sin mirar atrás

Este relato en verdad no tiene mucha historia detrás. Lo hice para el curso de escritura allá por 2018. Pero no había ninguna premisa especial, que yo recuerde. Aunque sí que tenía un par de cosas en mente mientras lo hacía.

Algo en lo que suelo poner bastante énfasis en mis textos son sensaciones. Para intentar transmitir qué sienten mis personajes intento hacerlo a través de lo que captan sus sentidos en cada momento. Lo he visto utilizado por otras personas y me parece que es una herramienta bastante poderosa, y que suele servir para ayudar a quien está leyendo a conectar con un relato. Creo que además aporta intensidad al texto. Y aunque a veces eso puede no ser bueno, sobre todo en grandes dosis, en este caso en particular creo que le venía bien.

La segunda cosa que quería plasmar en este relato, es el concepto del horror invisible. De una presencia que se encuentra fuera de escena, pero que es capaz de amenazar y de influir negativamente a las personas que la experimentan. Era un concepto que descubrí en un podcast sobre escritura y que me apetecía poner en práctica. Algo así es lo que aparece en este relato. Espero que lo disfrutes.


El viento sopla a sus espaldas. La lluvia torrencial lo acompaña, empapando sus abrigos ya chorreantes. Sus pies intentan abrirse camino en un océano lodoso. Hundiéndose a cada paso hasta la pantorrilla, sus botas se inundan cada vez más y luchan por continuar en movimiento.

Los pasos de ella, más veloces, intentan imponer su ritmo. Los de él, renqueantes, se esfuerzan en seguirla. A veces ella vuelve la vista atrás, intentando penetrar con la mirada las sombras de un bosque oscurecido por la tempestad y el crepúsculo. A veces él se lleva la mano al costado, intentando frenar el reguero carmesí que están dejando a su espalda. A veces ambos se estremecen. Quizás sea por el soplo helados del vendaval en sus empapadas ropas. Quizás sea porque sus músculos empiezan a desfallecer. Quizás sea por los alaridos desgarradores que parece arrastrar el viento.

Él intenta seguir adelante, con toda la voluntad que le queda. Pero su costado está ardiendo, mientras que por sus venas se deslizan cristales de hielo. Solo se mantiene en movimiento gracias al brazo que apoya sobre ella. La constante cadencia de sus pasos parece haberse grabado a fuego en su delirante consciencia.

Ella siete como el peso de su compañero parece aumentar a cada paso. Su piel quema al tacto, aun bajo la gélida tormenta. Finalmente su corazón se parte cuando él se desploma. Con lágrimas invisibles ella intenta desesperadamente levantarlo. Le da palabras de ánimo y fuerza que ambos saben son totalmente falsas e inútiles. Se miran. La mirada de él le suplica. Ella odia a este condenado mundo, porque sabe que él tiene razón. Sus rostros, marcados de barro, lluvia y lágrimas se encuentran. Se funden en un desesperado abrazo. Sería imposible distinguir donde acaban los sollozos y empiezan los temblores de fiebre, terror y abatimiento.

Ella saca un revolver de su mochila y lo coloca en sus manos. Los ojos de él reflejan primero confusión, luego pánico, y finalmente determinación. Los de ella se cierran, llenos de furia y lágrimas. Incapaz de mirarlo besa sus dedos temblorosos, besa sus labios cubiertos de llagas, y por último su frente ardiente. Los pasos de ella se alejan, uno tras otro. Y mientras lo hace, ruega con todas sus fuerzas para que encuentre el valor necesario antes de que ellos lo encuentren a él.


#maquinadeltiempo #minirelato #terror

[Escrito por Alma]